La llave y el candado

Prólogo

Grusenko volteó de una patada el cuerpo inmóvil del maldito Navegante. Tenía los ojos abiertos mirando al infinito y le caía sangre mezclada con babas por la comisura de los labios. Su cuerpo humeaba como si estuviera en llamas. En su frente, una tosca estrella de ocho puntas había sido grabada apresuradamente, probablemente, con la bayoneta de un bólter de los marines del caos. De repente, el Navegante despertó como ahogado que recupera el aliento en el último momento, rodando hacia un lado para vomitar.

Uno de los guardianes Eldar supervivientes le apuntó a la cabeza con su catapulta shuriken mientras enviaba un claro mensaje telepático a Grusenko El manchado debe morir.

Grushenko, lentamente levantó al Navegante, le miró a los ojos y dijo en voz alta – Muchos guardianes fieles al Emperador han perdido la vida hoy por este engendro. Eso lo convierte en nuestro engendro. Llevaré a este desdichado frente al Inquisidor Rostov  – El guardián quito el seguro de su catapulta haciendo un ruido muy particular y apuntó al comisario que volvió a escuchar El manchado debe morir.

Sin quitar de la vista al Navegante, dio una sola orden Sargento, limpie a estos sucios xenos. Los guardianes supervivientes no pudieron reaccionar cuando el sargento veterano Ramiréz les roció con su lanzallamas a quemarropa. No podían entender que los humanos fueran tan ciegos…

Contacte con el Inquisidor. Organice una extracción rápida de los supervivientes. Informe de que tenemos un prisionero peligroso, no de más detalles.

Transfondo

Las fuerzas imperiales planean sacar del planeta al Navegante, sin embargo, después de la batalla con las fuerzas del Caos, una extraña tormenta dificulta las maniobras de las naves de la flota. Finalmente, Grusenko ha decidido enviar la SWAT para que transporte al prisionero hasta el campamento base del Inquisidor Rostov. Los hombres de la SWAT son veteranos y sin duda llevarán de forma oculta al Navegante hasta su destino… aunque de lo que no es consciente Grusenko es que aunque el Navegante parece haber recuperado una cierta cordura, en su interior se oculta un gran poder esperando a ser liberado, un poder que en el plano de la disformidad es como un faro en mitad de un océano para los que pueden mirar.

Reglas especiales

El Navegante no puede ser herido mientras haya una tropa del Caos o de la Guardia Imperial a 15 cm.

mapa

 

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2 respuestas a La llave y el candado

  1. jesulew dijo:

    Ese navegante ya ha sido bendecido por los Poderes ruinosos…¡ME PERTENECE!

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  2. Comisario Miguelov dijo:

    La SWAT luchara hasta el último hombre por cumpplir sus ordenes, preparaos.

    Me encanta la nueva tecnologia topografica gracias a los satelites orbitales, tenemos el mapa en altisima resolución y controlamos todos los pasos y orografia del terreno

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