[Antares] Xilos: Trasfondo, parte 1

Saludos, ciudadanos imperiales. Como ya anunciamos, en el blog hermano de La Nanosfera van a publicarse diversas entradas sobre la campaña La Batalla por Xilos que tendrá lugar en los próximos meses. Esta entrada, que se publicó en La Nanosfera, nos presenta los acontecimientos que tuvieron lugar antes del inicio de la campaña.

Xilos: Trasfondo de la campaña

Una campaña tan narrativa como La Batalla por Xilos, que empezaremos a jugar en los próximos meses, requiere de un trasfondo a la altura. Rick Priestley escribió los detalles históricos de la campaña haciendo de esta uno de los grandes recursos de este excelente juego y regalándonos a los jugadores una maravillosa aventura que explorar.

La caja básica del juego, The Xilos Horizon, era el marco histórico introductorio que se proponía. Esta primera campaña, The Battle for Xilos, expandía y ampliaba toda la historia y sucesos para crear todo un arco narrativo. A continuación presentaremos un breve resumen, en varias entregas, del trasfondo de la campaña para tener así en este blog un recurso de información para nuestros jugadores y los entusiastas de este juego.

Es recomendable un conocimiento básico del trasfondo del juego para entender los detalles de la campaña y su profundidad. En internet se puede encontrar el libro oficial con todo lo necesario para adentrarse en este fascinante universo de ciencia ficción.

1.ª Parte: El descubrimiento

Xilos fue descubierto por una simple sonda exploradora, algo que en un principio era lo normal. Las misiones de búsqueda de nuevos mundos era parte de la rutina de las misiones de exploración del Nexo de Antares por parte de la Concordia Panhumana. Esta pequeña sonda llegó a pasar tres veces por la fotosfera de Antares y fue al inicio de su cuarta y última pasada cuando detectó una débil señal, la resonancia de un nuevo portal. Su origen estaba a gran profundidad, en una región que no había contenido antes un portal. La IA de la sonda determinó que debía localizar rápidamente el portal y entrar por él antes de ser consumida por el intenso calor y radiación de la fotosfera. Y así lo hizo.

Meses después, la sonda de exploradora regresó. El nanonúcleo estaba casi destrozado, los sensores quemados, prácticamente estaba ya sin energía. Pero traía una información de gran valor: había descubierto un nuevo sistema. Los datos de la sonda fueron inmediatamente absorbidos por el IMTel, la ultrarred autoconsciente e infalible que abarcaba a toda máquina y criatura orgánica de la Concordia Panhumana. Al analizar los datos, el IMTel descubrió algo que no entendió. Algo que era tan improbable que era prácticamente imposible.

La anomalía era sencilla de entender. Cada sistema que formaba parte del Nexo de Antares estaba conectado a este por un solo portal. La posición de este portal en el sistema venía determinado por un factor constante que estaba determinado por una medida de la energía de la estrella de ese sistema y la posición visual relativa de Antares vista desde el sistema. Sabiendo estos datos, podía determinarse dónde se encontraba el portal que llevaba a Antares. Esta posición recibía el nombre de Horizonte del Portal Local, o del Sistema, y siempre variaba de un sistema a otro. Pero el Horizonte del Portal del nuevo sistema no estaba donde debería estar. La sonda exploradora casi se perdió para siempre al intentar volver y no encontrar el portal donde esperaba. Afortunadamente, la IA de la sonda pudo retrocalcular la posición analizando sus registros de navegación y entrar en el portal para así volver a Antares.

Que el portal de este nuevo sistema estuviera en otro lugar, y no donde se esperaba, solo podía explicarse por la presencia de otra fuente interdimensional en el mismo lugar, lo cual significaba que en el sistema había un segundo portal, algo que jamás se había observado. La probabilidad de encontrar un sistema con dos portales era tan cercana a cero que el IMTel lo rechazaba por ser imposible. Solo podía hacerse una cosa: realizar una segunda misión de exploración.

2.ª Parte: Un Mundo de Constructores

Se mandaron dos sondas exploradoras más para recabar más información sobre el nuevo portal y los mundos que había más allá. Esta nueva misión confirmó los datos de la primera sonda, pero no logró encontrar el supuesto segundo portal ni ninguna explicación plausible de la anomalía. Sin embargo, la exploración del tercer planeta del sistema reveló algo que colocó el descubrimiento del nuevo portal en una importancia capital. Entre las penumbras de las cadenas montañosas del continente ecuatorial del planeta, cubiertas por grandes extensiones de junglas tropicales, se encontraban las ruinas de una civilización antiquísima y poderosa. Había patrones en estas ruinas que ya se habían visto antes en otros planetas, pero nunca en tal cantidad ni en tantos lugares. Sin lugar a dudas, este planeta, que recibió el nombre de Xilos, fue un mundo de los Constructores.

Nadie sabe quiénes fueron los Constructores, cómo era su cultura o su idioma, pero se cree que fueron ellos los que construyeron la colosal máquina interdimensional que es Antares. No se sabe si se extinguieron, si se fueron o si aún habitan, de alguna forma, en el interior de Antares. Las teorías son casi infinitas, muchísimos profesores y estudiosos de xenopaleontología han basado toda su carrera en meras especulaciones. Lo que le ocurrió a los Constructores fue hace tantos eones que sus anteriormente poderosas ciudades han sucumbido al paso del tiempo: todo lo que queda de su legado se ha convertido en polvo por la acción de los elementos, enterrado y fosilizado bajo estratos de roca o absorbido por inducción tectónica y convertido en magma. Pero el Nexo es una intrincada red espaciotemporal, y en ocasiones un portal se abre a un sistema que pertenece a un momento temporal del pasado. Solo una pequeña porción de estos mundos que se hayan en otro momento temporal contienen pruebas de la actividad de los Constructores, y solo un pequeño porcentaje de estos alberga tecnología real de los Constructores. Aun así, la mayor parte de los avances tecnológicos de la Concordia Panhumana y del Senatex Isoriano se debe al estudio de los restos de la tecnología de los Constructores.

En toda la historia de la humanidad se han encontrado menos de veinte mundos con restos de la tecnología de los Constructores, y la mayor parte de estos sólo eran poco más que unos pocos edificios o puestos de avanzada. La última vez que se descubrió un mundo de los Constructores fue hace más de 5000 años. La confirmación de Xilos como un mundo de los Constructores, con ruinas y restos de su tecnología esparcidas por todo un continente, era algo que dejó atónita incluso a la Inteligencia Artificial Integrada de la Concordia Panhumana.

Debido a este espectacular descubrimiento, los NuHu de la Concordia Panhumana empezaron a mover los hilos para mandar a una fuerza de combate del Comando Combinado de la Concordia (C3) al mundo de Xilos. Su misión era aterrizar en Xilos para establecer una base de operaciones mientras se continuaba la búsqueda del supuesto segundo portal. La expedición era fundamentalmente pacífica debido a su naturaleza científica, pero el planeta Xilos era completamente desconocido y, en potencia, un lugar peligroso. Debido a esto, y a la importancia que representaba el lugar, la expedición cayó bajo el mando del C3 y en la figura del comandante Kamrana Josen, uno de los lideres más experimentados. Aunque la expedición incluía exploradores y equipos de científicos, las tropas y el equipo que les acompañaban reflejaban el rol militar que jugarían en Xilos. Su función era ser una fuerza expedicionaria, pero los sucesos que a continuación ocurrieron los colocaría en medio de una guerra total.

Esta entrada ha sido escrita con la ayuda de la escriba Estrella.

Todas las imágenes son propiedad de Warlord Games.

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